COMO SOBREVIVIR A UN ATAQUE DE MUERTOS VIVIENTES

COMO SOBREVIVIR A UN ATAQUE DE MUERTOS VIVIENTES

Cierre puertas y ventanas, séllelas con listones de madera bien fuerte, guarde alimentos para una larga temporada, tenga un radio de baterías a la mano, y si tiene arma de fuego procure que esté cargada. No confíe en nadie demasiado pálido. Y espere...

Unos de los personajes del cine de terror más escalofriantes son sin duda algunas los muertos vivientes; hay que hacer la aclaración de que los vampiros son también muertos vivientes, insepultos e incorruptos, y en el caso de los zombies del Vudú, son seres humanos a quienes se ha hecho pasar por muertos, para luego de ser narcotizados despojarlos de su voluntad. De los primeros hay abundantísimos ejemplos y producciones cinematográficas (nosferatu, drácula y todas sus adaptaciones, etc), de los segundos hay casos reales documentados y algunas películas como la sosa producción “Zombie Blanco” con Bela Lugosi.

Los muertos vivientes empezaron a caminar en 1969 gracias a George Romero, director norteamericano quien ha explotado hasta la saciedad a estos engendros. “La noche de los muertos vivientes”, una producción de bajo presupuesto, en blanco y negro, con un desarrollo bastante lento pero muy psicológico y con un interesante final, cuenta la historia de una pareja de jóvenes que visitando un cementerio se topa con muertos que han salido de sus tumbas; la pareja huye a una vieja casa donde encuentra a otras personas refugiándose de los temidos cadáveres ambulantes; a lo largo de la película los habitantes de la casa y los espectadores nos vamos enterando que debido a unas radiaciones, producto de la explosión de una bomba, las personas con menos de cuatro días de fallecidas estaban regresando de sus tumbas, se convirtieron en caníbales y estaban muy hambrientas. Otro aspecto de los muertos vivientes es que son sólo cadáveres reanimados, sin voluntad ni otras facultades, ya que solo han sido estimuladas zonas primarias del cerebro, por este mismo motivo solo se “desactivan” golpeándolos o disparándoles en el cerebro y le temen al fuego. Eso sí, el mal es contagioso y se adquiere al ser mordido por un muerto viviente luego de lo cual la víctima muere y es reanimado.

Esta producción tenía un matiz escalofriante ya que en plena guerra fría y con el miedo latente a una hecatombe nuclear era creíble que un fenómeno así sucediera.

Luego de esta película se han rodado otras secuelas y variantes donde se amplia el alcance de los difuntos caminantes y nos enteramos que son producto de un experimento secreto del ejercito norteamericano, que no es requisito haber muerto recientemente y entonces vemos deambular cadáveres centenarios, al igual nos enteramos también que los puede acabar una fuerte descarga eléctrica o una bomba especialmente diseñada para eliminarlos. Y se hizo popular también a través de estas secuelas que los muerto vivientes comen cerebros, porque su consumo les alivia el dolor de estar muertos. Los muertos vivientes de las películas de corte paródico de los 80´s podían hablar, a diferencia de los de la primera película que eran meros autómatas que gemían.

Entre los filmes que giran alrededor de este tema están:
La noche de los muertos vivientes, el amanecer de los muertos y el día de los muertos (de Romero y Dario Argento), el remake: La noche de los muertos vivientes (1990)); el regreso de los muertos vivientes, con dos secuelas, rodadas en los años ochentas. Resident Evil 1 y 2, que aunque están basadas en un juego de video se centran en el mismo tema pero con ligeros matices futuristas, más recientemente aparecieron “El amanecer de los muertos” “28 días”, “la casa de los muertos” y cierra el ciclo el mismo George Romero con “La tierra de los muertos”. Para finalizar no hay que olvidar el video clip: “Thriller” de Michael Jackson y las películas sobre el mismo tema del italiano Lucio Fulci.

Recientemente hubo en España una convocatoria para rendir tributo a George Romero organizando una marcha de muertos vivientes, “el día del orgullo zombie”, personas disfrazadas obviamente, quienes prometieron no atacar al público.
Queda advertido, la próxima vez que camine por una calle y un pálido ser con los ojos desorbitados lo persiga pidiendo su cerebro no diga que no se le ad